domingo, febrero 18, 2007

Las guerras de los intelectuales

Los trapitos sucios

Michel Foucault se preguntaba en una de sus charlas si una boleta de la lavandería podría también formar parte de la obra de un autor. Por cierto, hace tiempo que no hacemos más que leer boletas de lavandería. ¿Es que hay tan poco que publicar que desde hace dos semanas el suplemento Radar del diario Página 12 no hace otra cosa que donar su espacio para Saccomano, Bayer y Sarlo, se pasen viejas facturas? Los lectores nos merecemos más que esto y, si bien es sabido que podemos elegir hacer otra cosa, leer otro medio, etc.; por qué no llamar la atención sobre este asunto. Este tema ya parecía absurdo desde un principio, pero hoy (18 de febrero de 2007) Sarlo colmó el vaso en connivencia con el diario Página 12 al prestarse éste a republicar una nota de la crítica que ya había sido publicada por la revista Viva. Sarlo le pidió al suplemento Radar que publicara la nota en cuestión para que los lectores de Página pudieran acceder al texto que Saccomano había criticado el domingo anterior. Los lectores de Página podemos ir a buscar una nota, si es que ésta amerita el entendimiento de un debate que excede las líneas que tenemos delante nuestro. Pero bueno, el poder es así. Sarlo lo pide y lo tiene. Suponemos que son beneficios que se habrá ganado con creces luego de tantos años de aporte a nuestra cultura o al menos a su crítica. Sin embargo no deja de resultar extraño que una persona publique dos veces la misma nota mientras que otras personas difícilmente encuentren espacio para exponer sus ideas.

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