lunes, febrero 26, 2007

FOTOS DEL MUNDO

Más París

FOTOS DEL MUNDO

Para alquien que lea Rayuela estas imágenes pueden servir
París no se acaba nunca

FOTOS DEL MUNDO


... después de todas las pavadas que publicamos, Seattle. Para vos Cobain: ¿No está mal?

gracias Tim

El cine que no miramos

La matrix conservadora

Detrás de tanta parafernalia ciber, ¿qué es lo que pasa en Matrix?
La película en la que tantos docentes creyeron ver la manera de conjugar la abulia de sus alumnos con algún que otro tema de currícula más o menos atractivo, no es otra cosa que un film de ideas conservadoras.
La película propone dos escenarios por los cuales los personajes entran y salen vía conexión telefónica: la matrix (el engaño) y lo que está fuera, una realidad destruida, pero realidad al fin. El problema que plantea la película es el viejo problema de la legitimación. Es decir: ¿cómo hacemos para sostener un orden, político, social, religioso, etc? En este sentido Matrix no es más que un relato de orden metafísico. La posibilidad de los traspasos, de un plano a otro, de un orden a otro, se sostiene en la creencia de que fuera de una realidad convencional, social, (podríamos pensar en el lenguaje como entidad paradigmática) hay otra inmutable que, como paraíso perdido, sostiene nuestra existencia de este lado de las evidencias.

domingo, febrero 25, 2007

Debates deshechos

El Saccosarlo imperio de las letras

Los que salen a defender a Sarlo argumentando que la otrora profesora es irrefutable en sus argumentaciones y que sólo le discutirían algún que otro desliz político (recordamos una contratapa en un libro de Graciela Fernández Meijide), deberían llamarse a una atemperada autocrítica. Su defensa, básicamente, se constituye porque en parte rehuyen poner en tela de juicio lo que Saccomano llama (en su nota “Punto final”, Radar, 25.02.07) “concepción oclusiva de la literatura” y por otra parte, porque (el miedo no es sonso), temen los alcances de la revancha cultural de aquellos que detentan el poder en determinados círculos. Porque sin duda el revanchismo cultural es segregatorio y tan doloroso como la violencia física. Y es acá donde no se puede ser ingenuo. El hecho de que sean universitarios, destacados profesores e investigadores, no los aleja de la violencia que Saccomano define en el artículo antes mencionado como “violencia de la civilización”. Por eso es cierto que lo que se discute es más que los alcances de la poética de un escritor muerto –haya sido éste un éxito de ventas o no-, lo que se debate es más que una reedición del debate Boedo-Florida, realistas o vanguardistas, elitistas vs. populistas. Lo que se discute, por eso este derrame de palabras que excede el espacio de los suplementos, es hasta dónde la constitución de una literatura es algo de apropiación democrática, más allá de la discursividad “democrática” de algunos canonizadores que dejan de ser democráticos cuando recuerdan en secreto que en la universidad sigue latiendo una verticalidad medieval. Es ahí donde todo esto se traduce en frases no escritas pero sentidas “las cosas son como yo te las digo, que por algo estoy acá”. (Aclaración que deberíamos obviar: acá no se defiende ni postula como modelo a ese tipo de alumno soberbio que interrumpe las clases nada más que para escucharse.) Por el contrario, en lo que estamos pensando es en cierta adultez –universitaria o no- que dentro del campo de lo cultural pueda sentarse a pensar un rato sin ataduras –más que las propias limitaciones- ni temores del qué dirán los alfiles del poder reinante. Si como supo escribir Panesi “la pretendida división entre una crítica periodística y otra académica, es cosa del pasado y que, entre otras cosas, el periódico es una continuación por otros medios de las reyertas académicas y de sus internas fragmentaciones en pugna por el acceso a un misterioso público más amplio”. (Jorge Panesi, “Rojas, Viñas y yo” en La Biblioteca, número 4-5, verano de 2006), entonces no se entiende el afán de clausura que, como señala Saccomano, Sarlo exhibe en su última nota sobre el debate en cuestión. Tampoco se entiende –si no es por la lógica del combate- cómo es que se disponen los siempre listos alfiles. Nos referimos –cúando no- a una intervención de Link en su blog. Es acá cuando es curioso que alguien títule su intervención “Osvaldo y sus amigos” (www.linkillo.blogspot.com 22.02.07), mientras que tiempo atrás bastardeó al presente blog por una nota llamada “La crítica como club de amigos”. Lo raro no es que no pueda bastardearnos sino que ahora utilice lo que antes denostó, simplemente porque a los fines de su texto le es útil. Ejemplifiquemos con palabras del propio Link “No es raro que Radar se haya negado a publicar la réplica de Federico Monjeau a los desatinos publicados por Guillermo Saccomanno a próposito de un aniversario de Osvaldo Soriano, su amigo tan querido.” Pero en la prosa de Link hay más cosas para resaltar, y lo lindo –usemos ese calificativo- es que su prosa es encantadora, una cantera inacabable que hace los delirios de todo aquel que quiera copiar y pegar. Nos encanta. Seguimos, en esta clave, indagando en la defensa, que como arte en sí, se sostiene como un repliegue del armado de los efectos territoriales. Sí, en esta línea, sigamos con otra frase del maestro Link a propósito de su recuerdo cuando Soriano ordenó su “captura”, en los años mozos cuando trabajaba en editorial De la Flor. Citamos: “Pedía, me dijo Divinsky, mi cabeza, sobre todo cuando le dijeron que yo trabajaba con Pezzoni en la Facultad de Filosofía y Letras (ese antro de deformación cultural).” Si “antro y deformación” son términos que Soriano usó desde el resentimiento, allá él. Cada uno hace con sus prejuicios lo que puede. Pero si la cita del Soriano es cierta entonces en el texto de Link funciona de otra manera. Porque el ejercicio de la defensa que hace Link, parecería apoyar la tesis conservadora del autor de Cuarteles de invierno. Nos preguntamos: ¿qué es la cultura si no aquello que amerita la constante deformación? Más adelante Link menciona que la reseña que enojó en su momento a Soriano (a esta altura, un jerarca nazi) fue una reseña desfavorable que el propio Link escribiera a propósito de la reedición de la novela La vida entera de Martini (hoy por hoy reeditada por Leonora Djament en editorial Norma. Nota: lector sagaz, no deje de atar acabos). En sus palabras: “la publicación de mi texto irresponsable (del que me arrepentí varias veces a lo largo de mi vida).” Si como sostuvo Link cuando criticó la entrada antes mencionada en este blog “La crítica como club de amigos”: “los historiadores se encargarán de hablar de nuestro tiempo con palabras que no podemos siquiera adivinar. Pero es ésa precisamente la distancia entre la crítica (que trabaja en el presente) y la historiografía (que supone una mirada retrospectiva)” (www.linkillo.blogspot.com 08.01.07), no se entiende el “me arrepentí” si consideramos que las críticas se atienen a un corpus que se hace presente en el momento de la lectura y que, necesariamente, dicha mirada habrá de cambiar con el tiempo. Está bien. Link defiende lo que cree y le conviene sea lo mejor.Para nosotros, en cierto fluir de escrituras y lecturas, deberíamos estar todos sumados en un diálogo. Y, a pesar de que el control del diálogo es unas de las presas, que las prácticas institucionales por su lógica interna (eso que algunos llaman “carrera académica”) ponen en el centro de la mesa como si fuera el pavo de la boda; y sabiendo que nadie de manera solitaria lo va a cambiar, lo que sí vamos a seguir reclamando es la posibilidad de un espacio y una voz, libre de cualquier clase de patoterismo ilustrado o no.

El cine que no miramos


Cheers !!!
Entre copas

Cuando la película empieza a envejecer porque, Miles Raymond, el personaje que hace Paul Giamatti, ya nos saturó con su lloriqueo, su divorcio mal llevado, aparece un diálogo, o mejor dicho, un intercambio de monólogos entre Miles y Maya (Virginia Madsen). Miles expone sus conocimientos sobre vinos y termina por hacer un elogio del Pinot, destacando la complejidad de esa uva, su fragilidad natural, el difícil arte de su cultivo y cosecha. Después de sus palabras quedamos satisfechos. Sin embargo, Maya remata con una reflexión aún mayor. Le dice a Miles, mientras le toma la mano, que cuando ella bebe un vino, no puede dejar de pensar en la gente que lo hizo, incluso no deja de imaginar que mucha de esa gente quizá no exista cuando ese vino esté listo para beber y concluye: una botella de vino es algo vivo.
Luego la película sigue su curso, con la remanida historia del escritor con problemas de publicación, con los devaneos de su amigo casanova, con un esperado final de resurrección. A pesar de los subes y bajas del film, pensamos que es recomendable para aquellos que gusten de una buena música, buenas imágenes de las costa oeste de los Estados Unidos, y algunos momentos de intensidad que Giamatti interpreta a la perfección.

martes, febrero 20, 2007

Dale gracias

Spinetta, un gran artista de la pampa

domingo, febrero 18, 2007

Las guerras de los intelectuales

Los trapitos sucios

Michel Foucault se preguntaba en una de sus charlas si una boleta de la lavandería podría también formar parte de la obra de un autor. Por cierto, hace tiempo que no hacemos más que leer boletas de lavandería. ¿Es que hay tan poco que publicar que desde hace dos semanas el suplemento Radar del diario Página 12 no hace otra cosa que donar su espacio para Saccomano, Bayer y Sarlo, se pasen viejas facturas? Los lectores nos merecemos más que esto y, si bien es sabido que podemos elegir hacer otra cosa, leer otro medio, etc.; por qué no llamar la atención sobre este asunto. Este tema ya parecía absurdo desde un principio, pero hoy (18 de febrero de 2007) Sarlo colmó el vaso en connivencia con el diario Página 12 al prestarse éste a republicar una nota de la crítica que ya había sido publicada por la revista Viva. Sarlo le pidió al suplemento Radar que publicara la nota en cuestión para que los lectores de Página pudieran acceder al texto que Saccomano había criticado el domingo anterior. Los lectores de Página podemos ir a buscar una nota, si es que ésta amerita el entendimiento de un debate que excede las líneas que tenemos delante nuestro. Pero bueno, el poder es así. Sarlo lo pide y lo tiene. Suponemos que son beneficios que se habrá ganado con creces luego de tantos años de aporte a nuestra cultura o al menos a su crítica. Sin embargo no deja de resultar extraño que una persona publique dos veces la misma nota mientras que otras personas difícilmente encuentren espacio para exponer sus ideas.

Deshechos y olvidados


Documentos de cultura, documentos...


Las formas del olvido siempre son materiales. Los tiempos para que el derrame de la renta surta efectos escriben sobre cada cuerpo mucho más que lo que Greenaway pensó en su poema oriental.


Gracias a Acción Fotográfica

sábado, febrero 17, 2007

Hallazgos deshechos

Burzaco Stencil


FOTOS DEL MUNDO

París en febrero

Lecturas recomendadas

Las cosas

Las cosas, novela de Georges Perec, es una recomendación que queremos hacer a todos nuestros amigos. La última edición es de Anagrama, pero tuvimos la suerte de encontrar en su momento, la primera edición en español de 1967 -la original en francés es del `66- editada por Seix Barral, al módico precio de $5.
¿De que trata? La historia de dos jóvenes burgueses en un mundo donde los bienes culturales ocupaban el centro de las atracciones dentro del imaginario juvenil. Lo interesante, lo marxiano, es el abordaje que hace de lo humano desde el proceso de enajenación de los objetos, les choses. Donde se abra la novela, definida a sí misma como una historia de los sesenta, encontraremos una lista de objetos y las acciones, por ejemplo, siempre son tributarias de esa lógica: cruzar todo París para ver un sillón que era del gusto de los personajes.

viernes, febrero 16, 2007

Lecturas recomendadas

Más títulos de la colección Transformaciones. En este caso Trabajos de la memoria.

Para visitar la página de Ladosur: www.ladosurediciones.com.ar

Lecturas recomendadas


La editorial Ladosur lanzó recientemente una colección llamada Transformaciones con el propósito de aportar al debate sobre los cambios en la esfera pública y privada de los últimos 30 años.

El cine que no miramos

Annie Hall
Cuando Woody hacía buenas películas

FOTOS DEL MUNDO

Brooklyn Bridge

miércoles, febrero 14, 2007

Elecciones afectivas. Número 5

Huge Grand


Elizabeth Hurley




Pueden pensar lo que quieran que seguramente tendrán razón. Que por algo él se fue a buscar otras sensaciones. Que ella en verdad es una frivolidad. Lo que sea. Para nosotros, como para Edmundo: ser es aparecer y ella, aparece.

martes, febrero 13, 2007

DES(H)ECHOS PORTEÑOS


París era una fiesta
En un reportaje televisivo realizado por Joaquín Morales Solá, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires confesó que se formó en un "existencialismo tardío", en respuesta a su mote de "progresista".
Rock me, baby

Una canción de Lennon dice “nada cambiará mi mundo” En cuántas canciones de rock se defiende, se postula, este principio donde se privilegia el mundo cerrado del individuo moderno. El rock reivindica al sujeto individual. Como si fuera un discurso de autoayuda le dice a su público “you can do it” o “I´m what I´m”. “I want the sun to shine on me” “I want the truth to set me free”¿Voluntarismo ingenuo? ¿Solipcismo? ¿Narcisismo? ¿Quién es el yo del rock?

Allá lejos, cuando todavía el magma del rock bullía, las palabras “I can´t get no satisfaction” parecían ser una intervención de la llamada “contra cultura del rock”. Algo que criticaba el conformismo del estado de bienestar patente en esos avisos sonrientes de la Coca-Cola de los años 50. Entonces el rock venía a golpear las puertas del cielo. El rock, su electricidad, venía a rockear.

Se hablaba de “Flower power” de “cultura del ácido” de “movimiento pacifista” de “movimiento por los derechos civiles”. El rock nacía en un cóctel social que con el desarrollo de los medios y las nuevas tecnologías parecía estar diseñado para transformar la realidad social –incluido el mundo del rock- en un gran video clip. Hoy esto se ha conformado definitivamente. ¿Qué es un noticiero sino un gran video clip?

Hoy músicos de mediopelo dicen –cuando se les hace un reportaje- que en su reciente disco quisieron experimentar, que en verdad están en una etapa de búsqueda de un sonido nuevo. Estas ideas de búsquedas y experimentación pueden parecer novedosas a los adolescentes recién llegados al mágico mundo del rock, pero no lo son para aquellos llevamos más de veinte años esperando que algunos de esos músicos encuentren el ansiado grial de la música: el disco que revolucione la música popular –como se lo suele llamar- el famoso “album blanco”.

Conjugando esperanza y una renovada pero gastada inocencia, escuchamos esos prometedores discos con la ilusión de hallar una luz al final del tunel y para variar no encontramos nada. ¿Es que se puede experimentar mucho con las mismas estructuras armónicas fritas y refritas hasta el cansancio? Si a esto le sumamos que los productores que conducen artisticamente a los jóvenes músicos sólo piensan en lograr un producto masivo que pueda gustar desde Miami hasta Tierra del Fuego, la química de semejante alianza no puede producir otra cosa que lo que se llama “rock latino”, una especie de pop, rock lavado, arreglos caribeños con atisbos flamenquillos y un toque de ritmos robados del samba o el candombe.

Pero a la ensalada de este rock-pop mainstream falta agregarle el aderezo ideológico. Es en el soporte de su lírica cuando nos encontramos con apelaciones a la tediosa liberación sexual -¿todavía estamos en la década del cincuenta?- o críticas al marxismo que parecen el himno victorioso del pensamiento único. La fígura por antonomasia de esta vertiente ideológica es Shakira, quien combina la idea de “fijación oral” con versos que dicen cosas como “no creo en Carlos Marx”. Nos hubiera gustado saber qué opinaba de David Ricardo o de Adam Smith. Otro engendro de este género del pop internacional es Juanes, quien por el plural de su nombre parecería que son muchos, pero no, se trata más bien de un único idiota. Ambos genios, ambos poetas de este rock globalizado por las compañías multinaciones, han salido de Colombia, país en el que no sabemos si creen en Marx, pero del que sI podemos decir, se encuentra más o menos sufriendo fenómenos propios del siglo XIX. ¿Será que la historia primero es tragedia y luego farsa? , como supo decir ese del cual se permite descreer la novia de uno de nuestros exiliados de lujo.

domingo, febrero 11, 2007

Made in USA


Anna Nicole Smith
In loving memory
1967 - 2007


El cine que no miramos

Babel o viceversa

Si nos ponemos a pensar la última película de González Iñárritu como una versión, ya del todo degradada, de sus dos ediciones anteriores; vale decir, si la pensamos como un mero procedimiento, un artefacto, entonces, la película tiene poco que ofrecer. Y es que probablemente tenga muy poco que dar y es más, la irritación que pone de manifiesto Mariano Kairuz en su nota del suplemento Radar del 14 de enero de 2007, es entendible porque se para a ver el film desde el hartazgo que produce un recurso cuando éste ya no se puede sostener.
Lo que no convenimos con el crítico del Página 12, lo que no creemos, es que sean los directores los que buscan dar un "mensaje" a través de la película. Por el contrario, entendemos que es la globalización como entidad material, como modelo de producción la que da su "mensaje" a través del film. No son personajes aislados que se unen de manera casual a través de las geografías y los idiomas, los que arman la "historia". Es la globalización la que produce relatos inverosímiles unidos vía las nuevas tecnologías. El color local no es otra cosa que una de las nuevas conquistas de la esencialidad neoliberal y no como parecería plantear el director, el último confín de la resistencia frente al mercado mundial. La ideología, por último, no es representada en el film, sino por lo contrario, es ésta la que hace hablar al relato, demostrando como diría Paul De Man lo ideológico del realismo y sus tipificaciones: el mexicano es violento, machista y tarde o temprano termina mal; el americano no puede dejar de ser un patrón de estancia más allá de donde se encuentre; la japonesita encarna un dibujo manga; el padre de los marroquíes, que era una especie de ser fuera de la ley, de golpe se acuerda de educar a sus hijos.
Por último lo mejor de la película: la versión del tema de Earth, Wind & Fire cuando la japonesa entra en la disco.

miércoles, febrero 07, 2007

NOS GUSTA

Number 18 por Jackson Pollock

Ajuste estético


Después de Condoleezza, necesitábamos recuperarnos.
Gracias Mónica

DES(H)ECHOS INTERNACIONALES

Los de afuera son de palo



La sra. Rice se muestra molesta por la política del presidente Chávez, en el contexto de las nacionalizaciones pensadas por el mandatario venezolano.

martes, febrero 06, 2007

LLÁMENME ISMAEL (cont.)

“Tengo que hacer memoria. Estoy segura de que fue una noche. Una de esas noches de calor insoportable en que suelo cruzar el río para refrescarme. Claro, cómo no la recordé antes. Sí. Hubo una noche especial. El verano pasado, cruzaba el río, mi cuerpo ardía de luz lunar. Después de mucho nadar, llegué a las costas uruguayas. Para recuperarme me tiré en la arena. Recostada en la ribera vi cómo brillaban en la oscuridad los ojitos blancos de esos duendes del bosque. Finalmente, me quedé dormida y de pronto me desperté a causa de una lluvia pegajosa. Era un puñado de niños salvajes que me regaban con su semen. Ni bien me moví un poco se asustaron y corrieron a refugiarse en la fronda ribereña. Decidí internarme para cazar alguno y llevármelo a casa. Me lo imaginaba en el jardín como un enanito de yeso. Penetré en el bosque en medio de la noche y sin que pudiera imaginarlo desemboqué en un claro. Lo atravesaba cuando unos jóvenes a caballo me rodearon hasta que uno me enlazó. Me subió a su potro y comenzó a galopar. Estaba confundida y extasiada. Yo iba adelante y él me rodeaba con sus brazos musculosos mientras con firmeza gobernaba las riendas. Enseguida comencé a sentir la dureza de su miembro debajo del taparrabos. En un salto que hizo dar al caballo, por encima de un árbol caído, me ensartó como si estuviera jugando al balero. Casi desgarra mi vientre, pero una se acostumbra a todo. Como la cabalgata se prolongaba y el salvaje se excitaba cada vez más, me dejé llevar por el goce. Fue tal el clímax que, junto con mis alaridos de india en celo, el nativo eyaculó todo su esperma. Una leche caliente a alta presión me elevó como si fuera un geiser. El líquido derramado hizo que el caballo, un brioso azabache, se empezara a pintar de blanco y como la vertiente no se detenía, el animal comenzó a trastabillar hasta terminar postrado. No me había dado cuenta de que los otros indios nos habían dejado solos. Mi cacique yacía en el suelo con la pierna aprisionada por su flete y yo confundida salí corriendo en cualquier dirección.

Denuncia gastronómica


Viva la Bulimia


Uno de nuestros colaboradores fue invitado a comer a un restaurant del barrio de Almagro. Se trataba de un comedero llamado Cunqueiro, ubicado en Medrano al 500. Bajo la promesa de que la iba a pasar bien disfrutando de los beneficios de la comida gallega, nuestro cronista se preparó para ser feliz. Sentado a la mesa se dispuso, junto con sus amigos, a abrir la carta y oh! sorpresa. El dueño del local había colocado como elemento decorativo, como ilustración de una de las páginas que desplegaban el menú, una foto suya en la tumba del generalísimo. Terror gastronómico. Tortillas y gambas al ajillo: No pasarán! Vomitar es divino!

lunes, febrero 05, 2007

LLÁMENME ISMAEL (folletín)

Primera Parte "Soy la virgen"

Soy la virgen

“Soy la virgen, la reina del polvo dorado que entorcha los carnavales. En mi infancia vomité sobre el misal nacarado de mi tío el cura. En mi adolescencia fui violada por diez recolectores de basura. Ahora ensayo todo el año para el carnaval. Mi piel vive aterida de brillantina. Es tan suave el elixir de mi nombre que en las comparsas se embriagan con su perfume. Los pequeños obreros glotones y los mancebitos del litoral me tienen como a una reina, sin saber que, a mí, nadie puede entrarme. Soy una María desvelada que nada desnuda en las aguas barrosas del río Uruguay. En esas aguas los bagres nadan a la par mía, saltan y se solazan. Rozan mi piel con sus escamas, me hacen sentir como una sirena. Siempre que alcanzo la otra orilla, después de haber atravesado la violenta corriente del canal central del río, trepo la arena de la margen Charrúa y siento cómo los tapes orientales, escondidos en el follaje, se acarician como monitos Titís. Doctor, usted no se imagina qué dulce es mi vida. Tan llena de pasiones.” “Mientras la enfermera nos trae los análisis que hicimos la semana pasada, por qué no me cuenta cuándo cree que quedó preñada. Viendo su avanzado estado de embarazo, no dudo de que usted es una apasionada. Igualmente me imagino que debe haber causas que no conozco.”

domingo, febrero 04, 2007

PARA CUÁNDO LOS CARTELES

No se metan con Sarlo

Alguien podría pensar que el mundo está mal porque los intelectuales no tienen acceso a los medios y por ende sus más brillantes reflexiones, se quedarían sin tener la posibilidad de ser verdaderas intervenciones en el campo social. Éste no parece ser el caso de Sarlo, la intelectual más mediática del país. Nadie duda de sus valores, pero entonces qué pasa con la relación intectuales-medios-sociedad.
Claro, sabemos que esta relación no depende de ella únicamente. Lo que pasa es que Sarlo se ha transformado, con el correr de los años de la democracia, en una especie de emblema, de marca, de cómo un intelectual se para frente a la indefinible opinión pública. Nunca como hoy -y basta con recorrer los suplementos culturales- los intelectuales universitarios han tenido tanto acceso a ser difundidos por los medios. Son consultados, a diario y cualquier lector que se acerque diarios y revistas pordrá tener acceso a sus opiniones sin recurrir, necesariamente, a publicaciones especializadas. A tal punto se han aceitado estas relaciones, que frente al menor rumor o roce, rápidamente aparecen centímentros cuadrados de papel para que el especialista en cuestión pratique sus descargos. El caso que sigue puede ser un ejemplo de esto. Desde ya decimos que cualquier persona tiene derecho a dar sus opiniones libremente y que en este caso en particular entendemos que Sarlo está en lo justo.

En el suplemento Radar del diario Página 12 del domingo 4 de febrero de 2007, podemos leer la respuesta de Beatriz Sarlo a una nota que Saccomano había escrito, el domingo anterior, en el número especial dedicado a Soriano con motivo de los 10 años de su muerte.
Sarlo, dice que es objeto de una historia, anécdota, falsa inventada por Osvaldo Bayer. Según la historia de Bayer, Sarlo invitó a Soriano a una de sus clases en la Universidad de Buenos Aires, y habría montado un escenario para que los alumnos se burlaran del escritor porque éste terminó la escuela primaria a los "tumbos".
Sarlo aclara que jamás lo invitó y que tampocó pensó, en términos críticos, oposiciones del tipo Saer-Soriano.
Lo más interesante, a nuestro juicio, es la frase final de su descargo en relación a sus años de profesora universitaria: "Enseñábamos lo mejor que podíamos, la mejor literatura que creíamos que se escribía en la Argentina".
¿Podríamos interpretar? Ok Soriano, sos un buen pibe, vendiste muchos libros, pero con el canon, ni sueñes.

jueves, febrero 01, 2007


Para compensar nuestro calor

En las afueras de Quebec.

Tomada del blog

www.photoaujourdhui.blogspot.com