sábado, febrero 11, 2012

Ahí

tardé un día en poder llorar al Flaco. El día que me enteré de su muerte no me pasaba nada. Pero como algo que no se puede digerir, algo que se traga pero tarda su tiempo en llegar a explotar, fue recién al día siguiente que no pude contener las lágrimas mientras leía las noticias de su entierro en los diarios. Desde ese día siento un vació ahí, en la boca del estómago. Es ahí donde me va a faltar algo por siempre. Quizá seamos varios los que de ahora en más andemos por la vida con ese hueco. Terminaremos nuestros días como un queso gruyere perforado por las ausencias que amamos. Es así, su ausencia demuestra que todo lo sólido se desvanece en el aire y que nuestra existencia no es compacta. Una ausencia que está presente y es igual a la que me dejó mi vieja cuando se fue, igual, así de grande, así de loca.
Verdades

El Flaco fue el mejor cantante del rock nacional: de eso no hay duda. Fue el más avanzado: es obvio, basta con escuchar sus discos y ver en qué momento se hicieron. Siempre estuvo más allá con todas las novedades tecnos del rock: fue el primero en tocar con una Ovation. Grabó un disco en inglés: cuando acá estaban no sé en qué, el Flaco estaba en USA grabando un disco que aun hoy suena increible y que al resto de los músicos locales le llevaría décadas imaginar. Que inventó una forma de ser rockero: sí, esa mezcla de niño y rocker, de fragilidad y poesía, nunca la vi en nadie. Un referente internacional: Lennon fue nuestro Spinetta. Continuará...

Sólo el amor puede sostener - Luis Alberto Spinetta.

miércoles, febrero 08, 2012

¡El Flaco no se murió!

cuando era un adolescente, con mis amigos solíamos decir "el flaco es dios" y pasaron los años y siempre lo pensé así. Por su poética y esa loca forma de componer que hacía pensar que la cabeza del flaco tenía otra lógica, una del más allá. El flaco podía escribir "los niños que escriben en el cielo" y uno se preguntaba qué era eso. Para el arte del flaco nunca había una respuesta, sin embargo todos sabíamos o creíamos saber de qué hablaba. Acaso eso es ser dios, ver un mensaje hecho para uno en algo que está hecho para todos o para nadie o simplemente, porque sí.