lunes, junio 16, 2008

Dicen que soy espontáneo

Espontáneos reunidos en la esquina de Av. Santa Fe y Callao

Una lástima, pero en nuestra redacción no recibimos el mismo mensaje de texto espontáneo que recibió en periodista Luis Majul, según lo afirmaban sus propias palabras en el programa de radio que conduce por La Red. Otros periodistas, de otros medios, sumados a la espontaneidad también acusaron recibo de estos mensajes, que invitaban desde sus textos a cacerolear como tantas veces, como siempre, ya es una costumbre y por lo tanto, una expresión espontánea. Los periodistas aman la espontaneidad y la contraponen todo el tiempo en sus discursos a los actos o expresiones que puedan ser organizados por algún partido político u organización civil. La oposición es curiosa cuando, en especial, son estos periodistas los que piden que se respeten las instituciones. También se emocionan al saber que en las esquinas de las grandes ciudades del país, los que agitan sus cacerolas son familias y más los conmueve que esas personas llegaron a darse cita en las calles de manera espontánea. Qué hay antes de la política sino la espontaneidad, se deben plantear nuestros amigos del cuarto poder. Nosotros no lo sabemos, pero qué hay de espontáneo en mandar una cadena de mensajes a periodistas. Otra pregunta podría ser por qué el producto de las organizaciones sociales puede estar viciado de ante mano o perder por su propio peso específico frente las manifestaciones espontáneas. Hay un terreno que se expande antes de que las sociedad se consideren así mismas como tales. Ese terreno es lo prepolítico y en esa tierra crece con fuerza el yuyo del odio a cualquier institución que se presuma histórica y mundana. La familia o la religión, se presentan como eternas y naturales, pero todos sabemos que no lo son. Mientras tanto la política de las familias es la no política y en esa virginidad –cuán virgen hay que ser para tener una camioneta 4x4- muchos se creen con derecho de arrobarse para sí el único derecho de vivir, de vivir bien, como Dios manda, en un country, protegido de todo aquello que no es espontáneo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es todo tan espontáneo que, a primera hora de la mañana, la plaza ya estaba adornada con guirnaldas y globos cual fiestita infantil!!!
el matrimonio se encargará personalmente de repartir las bolsitas con caramelos , los bonetes y las "cornetas" a todos los invitados...

Anónimo dijo...

Clase media!!! Es la misma y es diferente de aquella que aplaudió el golpe del 76 y a Galtieri, se horrorizó con los crímenes de la dictadura y compró la Teoría de los dos demomios. Para después votar dos veces a Menem y aprovechar la oportunidad de viajarrr, pero que no quiso pagar la joda cuando le pasaron la factura. Ahora muchos se identifican con "el campo" porque son como ellos mismos gente decente, gente que empilcha ropa de marca y puede entrar a un shopping sin que los guardias lo miren mal.
Suponen que ellos son el país y que el resto es un subproducto residual de otra época que algún día con suerte se extinguirá como una especie condenada por la selección natural. ¡Muy bueno tu árticulo! Además coincido 100x100 con tu punto de vista.
"El Payaso Barricada"PO