eso le dijo Rimbaud a su mamá cuando ésta le preguntó cómo mierda se leía un poema que su hijo Arturito había escrito. Después de ese fuego, después de ese "siglo de mano", volver a escribir para desarmar tanta tilinguería, parece imposible.
Acaso por eso nunca soporté las lecturas de poesía. Se junta gente en un bar de San Telmo a leer sus poemas. todo termina siendo una misa laica, patética. Luego es gente que se hace la moderna, adicta al progresismo y que fuma marihuana, pero en el escenario, son todos monaguillos rogando por un sacerdote que les de el sagrado miembro.
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