Cuando la Revolución se venga a abajo
parece que los que aman la diversidad no llegan a tanto a amor como para amar a la Revolución comunista y como dice Silvio Rodriguez "vienen a convidar a tanta mierda". Porque esos que aman la diversidad luego no responden, y desde la cobardía, el desprecio, hacen oídos sordos a todo aquello que pueda interpelarlos. La democracia para ellos, es el juego del no conflicto, el juego de hagamos de cuenta de que "acá no pasa nada". Pero pasa: las cosas están mal. Y el puto muro lo tienen ahora metido en la cabeza y hasta en el culo. El muro que levantan todos los días como bandera de la inequidad: un viejo diseño decía: "libertad, igualdad, fraternidad" pero agregaba "o muerte". Esto, al final, lo sacaron. No sea cosa...
adelante camaradas
esto recién empieza
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