martes, marzo 31, 2009

Punto Final

Raúl Ricardo Alfonsín

Hoy, unos chicos en la calle aspiraban pegamento. Pensé "pensar que ni saben que se murió Alfonsín". Después pensé "Alfonsín sabrá que estos chicos se mueren todos los días en las calles": ¿cuáles son las deudas de la democracia?

viernes, marzo 13, 2009

A matar se ha dicho


¿Cómo la ven para ministra de SSeguridad?

La familia Gimenez es experta en criminología. A los dichos de Susana ahora se sumó su hermano, que es músico, para recomendar como política contra el delito, la distribución gratuita de Paco para matarlos de una vez -no dijo a esos negros de mierda- y que no jodan más. La revista Barcelona, en su nota de tapa, exhibe a otros expertos en materia de inseguridad. Ahí están Cacho Castaña, Spinetta ¿? además de la blonda diva Su Gimenez. La relación tácita que hacen es que la inseguridad es cosa de los pobres que por su parte son los únicos consumidores de Paco, esto último, por demás falso. Las lecturas de clase no sólo abundan entre los militantes de izquierda, también nuestros héroes de la TV y el espectáculo hacen sus lecturas marcadas por concepciones de clase. Por su parte, Viviana Canosa dijo que las declaraciones del hermano de Su eran "duras"; claro, no dijo que eran las declaraciones de un hijo de puta. Pero bueno, es lo que hay: se viene el derechazo. Junto con la llegada del otoño, se acaba la primaverita kirchnerista.

lunes, marzo 09, 2009


PUDIMOS

lunes, marzo 02, 2009

Las aventuras de Amo y Cerdito

¿Qué es un editor? Un editor es un cerdito oink oink, que come el estiercol que deja su amo, el publisher, quien siempre hace ¡¡¡rrrrrr!!! Amo y Cerdito a veces viajan juntos. Amo lleva a Cerdito a Frankfurt y Cerdito se pone contento porque puede hablar en inglés. Cerdito, es un intelectual, aunque siempre esté sucio. Cerdito saca fotos por las calles de Frankfurt y Amo está contento porque Cerdito le armó negocitos, negocios que después acaso fracasen, eso no importa.

Continuará...
El negocio de la diversidad

(apunte inconcluso sobre este inmundo mundo de los publishers y sus cerditos editores)

Luego de la crisis de 2001, muchos editores vieron la posibilidad de desarrollar proyectos al abrigo de la diferencia cambiaria. Surgieron así, muchas ediciones que reemplazaban a las por entonces costosas ediciones españolas. Libros clásicos, en dominio público, volvían a encontrar en ediciones nacionales a sus posibles lectores y esto era, por otra parte, una legítima forma de construir un catálogo que permitía hacer un mix entre títulos consagrados de venta lenta pero segura con novedades de más riesgosa salida.

Pasaron algunos años y las editoriales extranjeras se reacomodaron en el mercado a través de un proyecto de concentración de sellos en pocas manos. Estos grupos editoriales apostaron a producir grandes cantidades de títulos –entre novedades y reimpresiones- de modo de cooptar la mayor parte de los espacios de venta y exhibición. Los pequeños editores, por su parte, quedaron librados a los intersticios que las “grandes” editoriales dejaban descubiertos. Lo mismo ocurrió con los catálogos. Los editores pequeños entendieron que debían generan nuevas apuestas para competir en un sector del mercado desatendido por los grupos editoriales, de modo que se dedicaron a explorar autores, títulos y temáticas.

En este contexto, preocupados por las problemáticas actuales del mundo del libro, aparecieron organizaciones de editores –en España, Argentina, entre otros países- que se agruparon para definir una posición identitaria –la del “editor independiente”- desde la cual señalar las vicisitudes de la actualidad del mundo del libro.

Estas agrupaciones de editores trabajan bajo dos ejes: por un lado, se preocupan por definir el rol independiente del editor; por otro, elaborar un concepto llamado “bibiodiversidad”, para denunciar en qué medida la oferta plural de títulos se ve afectada cuando domina la escena la lógica mercado.

Marcar la diferencia entre el editor independiente y la edición concebida desde un gran grupo editorial significa distinguir, entonces, las lógicas de producción, comercialización y hasta de concepción de un proyecto de catálogo. Se trata de explicitar que el editor independiente se mueve por principios ligados más al desarrollo cultural y la responsabilidad del editor como actor cultural, que a las urgencias de los objetivos financieros o a los designios de los planes de marketing.

La bibliodiversidad, por su parte requiere de políticas de apoyo estatal vía subsidios o planes de promoción de los pequeños editores, que compensen la desigual presencia en el mercado frente a los grupos editoriales que a menudo dominan la escena en los puntos de ventas.


Mejor que decir es interpretar

Lo de Carrió superó a lo de Susi. Con los últimos cartuchos que le quedan para tratar de ganar adeptos a su delirante curso político, la vaca rubia, salió a defender a la otra vaca rubia, diciendo con ese tono cansado que cultivó en el tiempo reciente, propio de Sulma Faiad, que lo que quizo de decir Susana Gimenez, no fue lo que dijo, lo que todos oímos, sino otra cosa, cosa que sólo ella, lectora de oráculos, supo leer.